Las funciones del neurocirujano y las patologías que debe tratar

Cuando se habla de neurocirujanos, pocas veces se sabe cuáles son los tratamientos quirúrgicos específicos de los que se hacen cargo, y mucho menos cuáles son todas las funciones que realizan. Y es que un neurocirujano no se dedica exclusivamente a cirugías de columna o tumores cerebrales.

La neurocirugía es la especialidad médica que estudia las enfermedades que afectan al sistema nervioso que requieren o pueden requerir un tratamiento quirúrgico en algún momento de su evolución. Por tanto, las labores del neurocirujano, como hemos mencionado antes, abarcan mucho más que las cirugías en sí mismas, ya que es también responsable de la educación, prevención, diagnóstico, evaluación, cuidados intensivos y rehabilitación de cada paciente.

Así, el médico especialista de este campo se encarga no solo de establecer e indicar las acciones necesarias para que los pacientes puedan evitar lesiones, sino también del posterior diagnóstico mediante imágenes, de los tratamientos no limitados a la atención del enfermo neurológico en estado crítico (terapia intensiva y rehabilitación) y, por supuesto, de los tratamientos quirúrgicos, teniendo en cuenta su gestión y seguimiento posterior.

Subespecialidades de la neurocirugía

Dentro de la especialidad médica de la neurocirugía, a la que los médicos acceden después de seis años de formación, existen algunas subespecialidades que requieren entre uno y tres años más de estudios, y que son:

  1. Cirugía de columna
  2. Neurocirugía de base de cráneo
  3. Neurocirugía pediátrica
  4. Neurocirugía oncológica
  5. Neurocirugía funcional y estereotaxia
  6. Neurocirugía vascular
  7. Terapia endovascular neurológica

La neurocirugía tiene varias subespecialidades en función de las patologías

Patologías

Teniendo en cuenta que el neurocirujano realiza y supervisa todas las etapas que se relacionan con el cuidado y la curación de los pacientes, y cuáles son las subespecialidades dentro de la neurocirugía que existen, podemos segmentar las enfermedades más prevalentes en tres grupos:

  • Enfermedades del disco intervertebral de la columna vertebral.
  1. Enfermedades degenerativas causantes de lesiones compresivas de la médula y/o raíces nerviosas, como por ejemplo la mielopatía cervical espondilítica o el canal estrecholumbar.
  2. Enfermedades de la circulación del líquido cefalorraquídeo, como la hidrocefalia.
  3. Todo tipo de traumatismos craneales (hematomas intracraneales, fracturas del cráneo, etc.).
  4. Traumatismos de la columna vertebral y de la médula espinal.
  5. Lesiones traumáticas de nervios periféricos.
  6. Tumores cerebrales.
  7. Tumores de la médula espinal, columna vertebral y nervios periféricos

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  • Enfermedades vásculo-cerebrales (hemorrágicas o isquémicas)
  1. Aneurisma Intracraneal.
  2. Malformaciones Vasculares, como las arteriovenosas, las fístulas carotico-cavernosas o el cavernoma.
  3. Hemorragias cerebrales.
  4. Enfermedad estenótica extra e intracraneal.
  5. Disección arterial del tronco o los ramos carotídeos.
  6. Algunas formas de epilepsia resistente a fármacos.
  7. Algunas formas de desórdenes del movimiento, como la enfermedad de Parkinson, corea o hemibalismo, lo que implica el uso de neurocirugía funcional o estereotactica.
  8. Dolor intratable de pacientes con cáncer o con trauma del nervio craneal/periférico.
  9. Algunas formas de desórdenes psiquiátricos graves.

 

  • Malformaciones del sistema nervioso:
  1. Malformación de Arnold-Chiari.
  2. Disrafia del tubo neural (encefalocele, meningocele, mielomeningocele).
  3. Anomalías de la unión cráneo-cervical.
  4. Médula anclada.