El alcohol es una de las principales causas de enfermedad, discapacidad y muerte en la población y el cerebro es uno de los órganos más afectados por su consumo. Esta sustancia es capaz de alterar cualquier función cerebral, incluyendo el raciocinio, las emociones y el juicio. El 15 de noviembre celebramos el Día Mundial Sin alcohol por lo que desde Equipo de la Torre os explicamos cuáles son los diferentes efectos que produce el consumo de alcohol en el cerebro y su gravedad.Cada persona tolera el alcohol de un modo diferente y está claro que cuanto más hábito se tenga, más afecta al cerebro. Además de ello, hay varios factores que influyen, como es la edad, la genética, y la historia clínica de cada persona. Cuando el consumo es excesivo y hablamos de una situación de alcoholismo, se puede llegar a niveles de deterioros irreversibles sobre todo para el cerebro.
¿Qué factores produce el alcohol en nuestro cerebro?
Ansiedad. No sólo la ansiedad puede provocar dependencia del alcohol, sino que la adicción al alcohol también puede empeorar la ansiedad. En una primera fase, nos lleva a un estado eufórico y a la larga acaba provocando síntomas concretos de ansiedad que nos puede llevar a la depresión y al estrés, necesitando ayuda psicológica y también médica.
Bajo estado de ánimo. El alcohol provoca el descenso de los niveles de serotonina en el cerebro, aunque pensemos lo contrario. Un estado de ánimo bajo nos puede llevar a un estado de irritabilidad y depresión.
Temblores, náuseas y vómitos. Cuando no se consume alcohol tras un tiempo habiéndolo hecho, llega el llamado síndrome de abstinencia y sus manifestaciones suelen ser el dolor de cabeza, agitación, temblores, náuseas y vómitos.
Psicosis y otros problemas psicológicos. Las personas que consumen alcohol en exceso pueden desarrollar problemas psicológicos como la psicosis y experimentar episodios de paranoias y alucinaciones.
Pérdida de memoria. El alcohol dificulta e incluso puede bloquear por completo las funciones del hipocampo, impidiendo así la retención de recuerdos. La pérdida de memoria puede darse al instante, siendo temporal.
Más problemas cerebrales. Cuando la adicción se desarrolla en un largo periodo de tiempo, el alcohol puede producir otra serie de problemas en el cerebro. Desde la pérdida de coordinación muscular, confusión o no verbalizar correctamente, hasta la pérdida de la actividad mental.
Desde Equipo de la Torre, te recomendamos un consumo moderado de alcohol. Y que en el caso de llegar a tener una dependencia de esta sustancia te dejes asesorar y guiar por un equipo de profesionales médicos para no llegar a padecer sus efectos y tener una buena salud tanto física como mental.