Como ya hemos comentado en nuestro blog, existe bastante desconocimiento sobre el síndrome del túnel carpiano, una de las lesiones ocupacionales más comunes y reportadas en España y en el mundo. 

El síndrome de túnel carpiano se produce, básicamente, cuando el nervio medio, que abarca desde el antebrazo hasta la mano, es presionado en la zona del túnel carpiano. Algunas personas que presentan este problema nacieron con un túnel carpiano pequeño.

Por lo general, este síndrome está causado por hacer el mismo movimiento de la mano y la muñeca una y otra vez. Por eso, es una lesión que está muy ligada al mundo laboral. 

El síndrome del túnel carpiano y las profesiones más afectadas

 

sindrome del tunel carpiano

Según una investigación realizada por la organización de atención médica integral de Estados Unidos Henry Ford Health System -publicada por Europa Press-, el síndrome del túnel carpiano no es una afección de los trabajadores de oficina, tal como se creía. Son los trabajadores de las fábricas y de la construcción los que más sufren y padecen esta patología.

El estudio determinó que las lesiones en los trabajos vinculados a la industria superan a las asociadas con los trabajos de oficina. ¿La razón? Aquellos trabajos manuales en los que se necesita levantar, sujetar y mover con fuerza la muñeca son los más propensos a generar el síndrome del túnel carpiano.

«El estudio confirma que el túnel carpiano es un factor principal que contribuye al dolor en las manos las extremidades superiores tanto en los lugares de trabajo de oficina como de fabricación”, explicó Charles Day, vicepresidente ejecutivo de esta organización médica. 

Síntomas, diagnóstico y tratamiento del síndrome del túnel carpiano

 

Los neurocirujanos suelen definir al túnel carpiano como un pasadizo estrecho y muy rígido. Al irritarse y engrosarse los tendones, se produce un estrechamiento del túnel que comprime el nervio mediano, lo que provoca dolor, debilidad y entumecimiento de la mano y la muñeca. 

Por lo general, los síntomas aparecen primero durante la noche, en una o en ambas manos, debido a que muchas personas duermen con la muñeca flexionada. En muchas ocasiones, el dolor se irradia por los brazos.

El diagnóstico se hace a través de un examen físico y de exámenes específicos de los nervios. La electromiografía, que mide las diminutas descargas eléctricas producidas en los músculos, es la prueba que suele practicarse para su detección. 

Otro estudio que sirve para diagnosticar esta patología es el de “conducción nerviosa”, una variación de la electromiografía, en el que dos electrodos se pegan con cinta a la piel. Se transmite una pequeña descarga a través del nervio mediano para comprobar si los impulsos eléctricos son más lentos en el túnel carpiano. 

En lo que respecta al tratamiento, esta lesión puede ser aliviada en una primera etapa mediante una férula o inmovilizador que impida la flexión de la muñeca. Cuando los dolores y el adormecimiento son constantes, se necesita de una cirugía. 

La intervención consiste en seccionar el techo del ligamento carpiano para aumentar el tamaño del túnel y así reducir la presión sobre el nervio.