Entre un 80%y un 90% de las personas sufren dolor de espalda a lo largo de su vida. En muchos de esos casos, las patologías que generan esa dolencia pueden tratarse con medicamentos, fisioterapia y ejercicio. Sin embargo, hay casos en los que esos tratamientos menos invasivos no dan resultados y el paciente sigue manifestando fuertes dolores. Es en esas situaciones cuando es necesario recurrir a las cirugías de columna.

Para ello, lo primero que hay que hacer es elegir un buen cirujano de columna vertebral que elabore una intervención a medida en cada caso. Las cirugías de columna permiten descomprimir, movilizar los elementos, fijar estructuras vertebrales y sustituirlas.

Las cirugías de columna permiten descomprimir, movilizar los elementos, fijar estructuras vertebrales y sustituirlas

Tipos de cirugías de columna vertebral

En primer lugar, se puede distinguir una cirugía de columna vertebral en función de la zona de la espalda en la que se realice la intervención. De esta forma, podría ser una cirugía en la zona lumbar, dorsal o cervical.

Las cirugías de columna se dividen en cuatro tipos

Pero de forma general las cirugías de columna se clasifican en cuatro tipos:

  • Discectomía: se trata de la extracción de la parte herniada del disco para aliviar la irritación y la inflamación de un nervio. Por lo general, la discectomía implica la extracción total o parcial de la parte trasera de la vértebra para acceder a la rotura de disco.
  • Laminectomía: consiste en la extracción del hueso que recubre el conducto vertebral. Esto hace que se agrande el conducto vertebral y se suele realizar con el fin de aliviar la presión en los nervios causada por la estenosis del conducto vertebral.
  • Fusión: esta cirugía conecta de forma permanente dos huesos o más en la columna vertebral, y se realiza para aliviar el dolor de una fractura en la columna, ya que agrega estabilidad. También se realiza para eliminar el movimiento doloroso entre las vértebras que puede causar la degeneración o lesión de un disco.
  • Implantación de discos artificiales: es un tratamiento alternativo a la fusión espinal, aunque hay que estudiar bien si el dispositivo se adapta al paciente.

Consulta al especialista

Aunque hoy en día las cirugías de columna son algo habitual, conviene estar bien informados antes de dar el paso en esta dirección. Por eso siempre es recomendable consultar con especialistas en la materia.

Lo ideal sería concertar una cita con un neurocirujano que tenga una experiencia contrastada y exitosa en la materia, y que pueda realizar la mejor recomendación para la patología de cada paciente.