Las mejores posturas para amamantar cuidando la espalda

Del 1 al 7 de agosto se conmemora en todo el mundo la semana de la lactancia materna, siete días para recordar y crear conciencia de lo importante que es para los bebés, especialmente durante sus primeros seis meses, ser amamantados con leche materna, lo que les protege y les aporta no solo los nutrientes sino también las defensas necesarias.

Son muchos los aspectos positivos de la lactancia materna, pero tiene también un punto negativo, y es que no practicarla en una posición lo suficientemente cómoda puede conducir a fuertes dolores de espalda, cuello y hombros como consecuencia de las malas posturas adquiridas en el proceso.

Hay que tener en cuenta, además, que el cuerpo de la mujer ha pasado por importantes cambios físicos al experimentar el embarazo, como por ejemplo el aumento de peso y volumen del abdomen. Estos, entre algunos otros, han producido una sobrecarga en la musculatura.

La presión en la parte baja de la espalda, los hombros y el cuello, así como las molestias en las manos, son consecuencias de esta transición. A esto se le suma el hecho de tener que coger al bebé en brazos, algo que las madres suelen hacer de manera protectora y que provoca que el cuerpo se incline hacia adelante y se produzca tensión y dolor muscular.

Mejores posturas para amamantar

Para adoptar una buena postura a la hora de amamantar, se debe estar bien apoyada con la espalda hacia atrás. La mujer puede ubicarse recostada en la cama, en un sillón, sofá o en el lugar que elija, siempre y cuando cuente con un correcto soporte para la columna.

Son varias las posturas que se pueden poner en práctica. La elección dependerá de las circunstancias y la eficacia que estas proporcionen. El correcto agarre del bebé al pecho, la succión y la comodidad de la madre son factores primordiales a considerar a la hora de practicar la lactancia materna.

  • Postura biológica: semiacostada o reclinada, con la espalda hacia atrás y con el bebé boca abajo sobre la madre. Su cabeza debe quedar situada entre las mamas, y todo su cuerpo debe estar en contacto. 

 

  • Postura sentada: es la más habitual. Sentada, con la espalda bien apoyada, mejor ligeramente reclinada hacia atrás. De esta forma es más fácil que todo el cuerpo del bebé esté apoyado en el cuerpo de la madre y pueda estar relajado. La cabeza del bebé apoya en el antebrazo y la mano sostiene su espalda, justo entre las escápulas.

Amamantar puede conducir a fuertes dolores de espalda, cuello y hombros como consecuencia de las malas posturas

  • Posición pelota de fútbol americano: en esta posición, el cuerpo del bebé pasa por debajo de la axila de la madre y sus pies apuntan a la espalda. La mujer sostiene con firmeza la cabeza del niño y la coloca de frente al pecho. Es ideal cuando hay que amamantar a dos bebés al mismo tiempo.

 

  • Posición de caballito: en este caso, el bebé ha de estar sentado a horcajadas sobre una de las piernas de su madre, de frente al pecho. La mujer debe sostener la cabeza del niño firmemente con una mano y, con la otra, el pecho.

 

  • Posición estirado en paralelo: la postura de la madre y la posición del bebé son similares. Esta facilita el descanso de ambos, ya que permanecen acostados en la cama, uno frente al otro.

 

Trucos para evitar dolores de espalda

 

  1. Sentarse en un sillón confortable, con un buen respaldo, y apoyando los pies en un escabel para que las rodillas estén a buena altura.
  2. Colocar al bebé de tal manera que su boca quede a la altura del pezón. Esto es esencial para que la madre no se eche hacia adelante, forzando la espalda. Y para conseguir que quede en esta posición, nada mejor que hacer uso de un  cojín, si es de lactancia, será más práctico.

Trucos para que la lactancia materna no produzca dolor de espalda

  1. Variar la postura para amamantar. Ir intercalando las posturas mencionadas en el apartado anterior.
  2. Evitar forzar la espalda en todo lo que tenga que ver con el cuidado del bebé: para vestirle y asearle, usar un mueble cambiador que tenga una altura adecuada para la estatura de la madre; comprobar el peso del coche de paseo antes de comprarlo, ya que se pliega y despliega muchas veces y coger al bebé en brazos siempre pegado al cuerpo.
  3. Caminar erguida, con los hombros hacia atrás y no hacia adelante.