Se trata de una patología muy común que afecta cada vez más a personas mayores de 50 años y que habitualmente pasa desapercibida durante mucho tiempo porque no produce síntomas en las etapas más tempranas.

Hoy les hablamos de la artrosis o espondilosis cervical, también conocida como cervicoartrosis: sus síntomas, sus causas y su tratamiento.

Qué es la artrosis o espondilosis cervical

Como su propio nombre indica, se trata de la artrosis que afecta a la zona cervical. La espondilosis cervical es una patología reumática que degenera gradualmente el cartílago de las articulaciones.

El cartílago es un material firme y con deslizamiento que permite un movimiento articular prácticamente sin fricción. Al degenerarse, se reduce la amortiguación de los extremos de los huesos de las articulaciones. 

La artrosis es una patología reumática que degenera gradualmente el cartílago de las articulaciones

Esta degeneración llega incluso a crear huesos por fuera de los límites de las vértebras, reduciendo el espacio y provocando una presión sobre los nervios que se inflaman y causan dolor en cuello, hombros y brazos. 

Cómo se produce

Habitualmente, la artrosis o espondilosis cervical es consecuencia de factores genéticos y ambientales, aunque hay casos en que también se produce a causa de un traumatismo fuerte, una infección, malformaciones o pinzamientos.

Síntomas

Hay algunos síntomas concretos que pueden dar indicios de que se padece una artrosis o espondilosis cervical, aunque siempre es necesaria la consulta al especialista para confirmar que se trata de esta patología.

La artrosis es consecuencia de factores genéticos y ambientales

El dolor de cuello cuando se mueve o muy localizado en la parte posterior e inferior del cuello, la rigidez temporal que va mejorando con el movimiento o la aparición repentina de un dolor fuerte en la zona que se va a los pocos días son síntomas de artrosis.

Diagnóstico

Para el diagnóstico, el especialista recaba la información sobre los síntomas descritos por el paciente y realiza una exploración para descartar otro tipo de patologías. La radiografía será la prueba que confirmará definitivamente la dolencia.

Tratamiento

El tratamiento de la artrosis o espondilosis, como sucede con muchas patologías, busca siempre mejorar la calidad de vida del paciente. Para ello se pueden recomendar distintas alternativas que incluyen terapias físicas, fármacos y cirugía.

En lo que respecta a los medicamentos, se suelen recomendar analgésicos para el dolor más leve y antiinflamatorios cuando este es más fuerte. Además, cuando se asocian contracturas musculares, se pueden recetar relajantes en las fases más graves de la cervicalgia.

El tratamiento de la artrosis incluye terapias físicas, fármacos y cirugía

En algunas ocasiones es necesario recurrir a la cirugía con el fin de liberar las estructuras neurológicas, incluidas la médula espinal y los nervios, de la compresión por el disco o por el hueso.

Existen diferentes tipos de cirugía para ello, en función de la estrategia definida por el especialista. La implantación de disco o la corporectomía son algunas de las opciones más usadas.