Después de hablarles en las últimas semanas de discectomía, laminectomía o fusión, hoy vamos a ahondar un poco más en la última de las cirugías de columna más habituales: la implantación de discos.

Qué es

Se trata de una cirugía de columna que consiste en la eliminación del disco afectado a través de una pequeña incisión en la parte frontal del cuello. En este caso, en lugar de rellenar el espacio del disco, como se hace en la fusión, se coloca un disco artificial en dicho espacio. 

El objetivo del disco artificial es imitar la forma y la función del disco original. Esta es una cirugía que se puede realizar en la columna cervical (superior) o lumbar (inferior).

Cuándo se realiza

Aunque cada caso es distinto, la implantación de disco artificial suele utilizarse cuando hay degeneración del disco o hernias discales en la columna. Esos pacientes sufren una compresión sobre la médula espinal o sobre las raíces nerviosas que les produce dolor.

la implantación de disco artificial suele utilizarse cuando hay degeneración del disco o hernias discales

La degeneración del disco intervertebral es la principal causa de dolor y discapacidad en adultos. Se estima que del 70% al 80% de las personas experimentarán dolor lumbar en algún momento de sus vidas, aunque la mayoría no necesitará cirugía para mejorar. 

Pero para un gran número de pacientes, las patologías espinales se convierten en una enfermedad permanente. Cuando el dolor no mejora con un tratamiento conservador, agotando las opciones no quirúrgicas, se considera la cirugía.

Cómo se realiza 

En general, esta cirugía tiene una duración de 2 a 3 horas. En el caso de la implantación de disco lumbar artificial, la cirugía debe realizarse por vía anterior, a través del abdomen hasta alcanzar la columna lumbar, permitiendo de esta forma la extracción completa del disco intervertebral y la implantación de la nueva prótesis.

La implantación de disco cervical, en tanto, se realiza habitualmente partiendo de una incisión hecha en la parte anterior del cuello, generalmente la derecha, que permite el acceso directo al espacio del disco. 

La implantación de disco cervical se realiza habitualmente partiendo de una incisión hecha en la parte anterior del cuello

Este es un procedimiento quirúrgico rutinario. El cirujano normalmente sigue los siguientes pasos:

– Separa los tejidos blandos (piel, grasa y músculos) con el fin de acceder a la parte anterior de la columna vertebral.

-Se extrae el disco y el material óseo de las estructuras neurales para dar más espacio al nervio y a la médula espinal (discectomía y descompresión).

– Una vez extraída la hernia discal o el disco dañado, se procede a la colocación del disco artificial en el espacio que ha quedado entre las vértebras.

Cómo es la recuperación

Como norma general, los pacientes permanecen en el hospital de 1 a 3 días después del reemplazo de disco artificial. La duración de la estancia dependerá de la evolución del dolor y de la recuperación de la movilidad.

En este caso, al contrario de la fusión, no es necesaria la curación del hueso, por lo que la recomendación suele ser empezar a moverse a las pocas horas de la cirugía. El movimiento temprano en el área del tronco puede conducir a una rehabilitación y recuperación más rápida.

Las primeras semanas tras la cirugía suele recomendarse realizar ejercicios básicos, que incluyen andar y estiramientos de rutina. En este tiempo es importante evitar cualquier actividad que motive a hiperextender la espalda.