En las últimas semanas les hemos hablado de algunas de las cirugías de columna más habituales, como la discectomía o la laminectomía. Hoy nos adentramos en otra de esas intervenciones quirúrgicas: la fusión.

Qué es

Se trata de una cirugía que une de forma definitiva dos o más vértebras de la columna vertebral, haciendo que el movimiento entre ellas quede inhabilitado. Además, impide el estiramiento de los nervios que rodean los ligamentos y los músculos de la zona.

La fusión es una cirugía que une de forma definitiva dos o más vértebras de la columna vertebral

Es, a fin de cuentas, una cirugía en la que se realiza una suerte de soldadura de las vértebras, habitualmente con el fin de corregir problemas en los huesos más pequeños de estas.

Cuándo se realiza

La fusión espinal suele realizarse para aliviar los síntomas de muchas patologías de espalda como la estenosis espinal o en casos en los que hay un tumor o una vértebra fracturada.

También se realiza, por ejemplo, para tratar algunas deformidades de la espalda como la curvatura lateral de la columna, conocida como escoliosis. Asimismo, es uno de los tratamientos recomendados en casos de inestabilidad o debilidad de la columna derivados de la artritis.

Tras realizar la extracción de un disco herniado, puede realizarse también esta intervención para dar estabilidad a la columna vertebral.

Cómo se realiza

Hay varias técnicas con las que el neurocirujano puede decidir realizar esta intervención y varias formas de llegar hasta la columna: desde la parte delantera, por la espalda o desde el costado.

Existen también actualmente técnicas menos invasivas, micro intervenciones en las que se realizan incisiones más pequeñas.

Lo que es común en todos los procedimientos es el uso de un injerto óseo, pequeños fragmentos de hueso que se colocan en el espacio entre las vértebras para bloquear el movimiento.

La fusión espinal alivia los síntomas de patologías de espalda como la estenosis espinal o en casos en los que hay un tumor o una vértebra fracturada

Estos injertos promueven la recuperación y generación del hueso sano, haciendo que se afiance el relleno óseo junto a las vértebras, formando un mismo bloque. En muchas ocasiones, los especialistas deciden usar placas, tornillos y varillas para ayudar a mantener inmóvil la columna vertebral, lo que suele aumentar la tasa de éxito.

Cómo es la recuperación

El proceso de fusión es algo que lleva un tiempo. Generalmente deben pasar varios meses antes de que el hueso esté sólido. A pesar de ello, el paciente irá sintiendo comodidad mucho más rápido.

Durante el tiempo de sanación mencionado, la columna debe permanecer con la alineación adecuada. Los especialistas darán indicaciones concretas sobre cómo realizar los movimientos cotidianos.

Los síntomas irán desapareciendo poco a poco, y eso hará que el nivel de actividad mejore y aumente. En general, en caso de ser necesaria, la rehabilitación física comienza de 6 semanas a 3 meses después de la intervención.

Como en cualquier intervención de espalda, un estilo de vida saludable y seguir las instrucciones del médico aumentarán en gran medida las posibilidades de obtener resultados exitosos.