La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmunitaria que afecta a más personas de las que se piensa y que no lo hace con la misma gravedad en todos los casos. Se estima que en el mundo padecen esclerosis múltiple unos 2,5 millones de personas, y que en Europa afecta a unas 700.000 personas.

En España, los estudios de prevalencia más recientes indican que la frecuencia de la enfermedad ha aumentado progresivamente a lo largo de las últimas décadas, hasta alcanzar en la actualidad los 80-180 casos por 100.000 habitantes.

Según datos estimativos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), actualmente hay en España más de 50.000 afectados por esclerosis múltiple. Se trata de una enfermedad que afecta cada vez con más frecuencia a un mayor número de mujeres. De hecho, 3 de cada 4 pacientes de esclerosis múltiple son mujeres.

Además, las mujeres tienen más probabilidades de comenzar con los síntomas de forma más precoz y de tener más brotes que los hombres. En el blog de hoy analizamos esta enfermedad, sus síntomas y sus causas.

Qué es la esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurológica que afecta al Sistema Nervioso Central, formado por el cerebro y la médula espinal.

En la esclerosis múltiple el sistema inmunitario ataca por error la mielina de las células nerviosas o neuronas

Como norma general, el sistema inmunitario protege al cuerpo. Sin embargo, en la esclerosis múltiple lo que hace es atacar por error la mielina de las células nerviosas o neuronas. Los nervios se extienden a lo largo de todo el cuerpo, así que la enfermedad puede manifestarse en muchas partes del organismo y hacerlo de maneras muy diferentes.

Síntomas

La esclerosis múltiple es conocida también como la enfermedad de las mil caras. El motivo es que, como hemos dicho al principio, la variedad e intensidad de la sintomatología depende de la gravedad con la que afecte la enfermedad a cada paciente.

Por tanto, la esclerosis múltiple no tiene por que producir discapacidad en todos los casos. En las fases iniciales puede incluso no presentar síntomas durante varios años, aunque las lesiones inflamatorias en el Sistema Nervioso Central ya se estén produciendo.

La esclerosis múltiple se conoce como la enfermedad de las mil caras por la variedad de síntomas

La fiebre, los baños calientes, la exposición al sol y el estrés pueden desencadenar o empeorar los ataques.

Entre los síntomas que afectan a músculos o reacciones nerviosas están los espasmos musculares, el entumecimiento o sensación anormal en cualquier zona del cuerpo, los problemas para mover los brazos y las piernas o para caminar, las complicaciones en la coordinación o para hacer movimientos pequeños.

También aparece frecuentemente el dolor dorsal o lumbar, que no se debe directamente a la esclerosis, sino que es consecuencia de los cambios degenerativos que se producen en la columna vertebral a causa de la debilidad, la espasticidad o a la inmovilización prolongada a la que obliga muchas veces la enfermedad, entre otros. Este tipo de dolencias se tratan habitualmente con analgésicos y fisioterapia.

A quién afecta

La mayoría de los casos se diagnostican en personas que tienen entre 20 y 40 años de edad, pero también puede aparecer en niños, adolescentes y ancianos, aunque la probabilidad es menor.

La esclerosis múltiple es más común en zonas más frías (alejadas del Ecuador) y menos común en climas cálidos. De acuerdo a los estudios de la Sociedad Española de Neurología, actualmente es la segunda causa de discapacidad entre los jóvenes después de los accidentes de coche y la primera causa de discapacidad no traumática en España.

Causas

No se conocen aún las causas que dan lugar al desarrollo de la esclerosis múltiple, pero se admite que se desarrolla en personas con cierta predisposición genética, aunque no se considera hereditaria, y que están expuestas a factores ambientales de riesgo.

No hay nada que se pueda hacer para prevenir la enfermedad, aunque existen algunas medidas que se pueden adoptar en la autogestión de la salud para alcanzar la mejor calidad de vida.

Tipos

Como es una enfermedad de la que todavía se desconocen algunos aspectos, la clasificación de sus tipos se ha ido modificando con los años. Es útil conocerlos porque pueden ayudar a comprender cómo puede evolucionar la enfermedad y a tomar decisiones informadas sobre su tratamiento, junto con los profesionales sanitarios.

En la actualidad, son cuatro los tipos de esclerosis múltiple:

  • Síndrome Clínico Aislado: primer episodio de síntomas neurológicos causados por la inflamación y desmielinización en el Sistema Nervioso Central, con recuperación completa o parcial. No reúne todos los requisitos para ser diagnósticado como esclerosis múltiple, por lo que hay quienes no lo consideran uno de sus tipos.
  • Esclerosis Múltiple remitente recurrente (EMRR): el 85% de las personas que padecen la enfermedad tienen EMRR. Los brotes son imprevisibles y pueden aparecer síntomas en cualquier momento -nuevos o ya conocidos- que duran algunos días o semanas y luego desaparecen totalmente o dejando alguna secuela.
  • ​Esclerosis Múltiple secundaria progresiva (EMPS): muchas de las personas con EMRR (cerca de un 50-70 %) desarrollarán EMSP, en la que su discapacidad empeora con el paso del tiempo. Se caracteriza por una progresión continua con remisiones poco importantes y fases de estabilidad.
  • Esclerosis Múltiple primaria progresiva (EMPP): aproximadamente entre el 10 y el 15% de las personas se les diagnostica EMPP. No experimentan recaídas, pero su discapacidad sigue empeorando gradualmente con el paso del tiempo.

Tratamiento

Las resonancias magnéticas del cerebro, de la columna o ambas son importantes para ayudar a diagnosticar y hacerle seguimiento a la esclerosis múltiple. Aunque hasta el momento no se conoce cura para la enfermedad, existen tratamientos que pueden retrasar sus síntomas.

El objetivo del tratamiento es detener su progreso, controlar los síntomas y ayudar a la persona a mantener una calidad de vida normal. Los medicamentos a menudo se toman durante un tiempo prolongado.

También es útil la fisioterapia, los programas de ejercicios planificados al inicio del proceso del trastorno, un estilo de vida saludable, con una buena nutrición y suficiente descanso y relajación o, dispositivos en la columna que pueden reducir el dolor y la contracción en las piernas.