La crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha generado un incremento notable del teletrabajo, una fórmula que en algunos ámbitos ya empezaba a ser habitual y al que se vieron obligadas las empresas para prevenir contagios.
Pero teletrabajar, aunque pueda ser necesario para evitar el COVID19, implica mantener una misma o similar postura durante largos periodos de tiempo, y eso puede convertirse en origen de patologías de la espalda, como la escoliosis o la cervicalgia. Por eso es importante cuidar la postura y tener en cuenta la columna y los músculos.
En el blog de hoy les damos algunos consejos posturales para que teletrabajar no se convierta en un posible origen de lesiones y dolencias en la espalda o el cuello.
Cómo sentarse adecuadamente
La manera fisiológicamente correcta de sentarse es apoyando bien la espalda en el respaldo desde el “trasero” hasta los omóplatos y utilizando, si fuera preciso por no disponer de un respaldo adaptable, una almohadilla a la altura de los riñones.
No se debe echar la cabeza hacia adelante y encorvar la espalda mientras se estudia, ya que de esa manera los músculos y vértebras de la nuca tendrían que soportar un esfuerzo anormal. Los asientos demasiado blandos son perjudiciales, ya que sostienen mal las vértebras lumbares, con el consiguiente perjuicio para la columna vertebral.
Se dice que la posición correcta sentado se obtiene cuando la línea de gravedad, perpendicular al suelo, pasa por la décima vértebra dorsal, con la que se evita la contracción muscular que ocasiona la fatiga.
Cómo debe ser la mesa de trabajo
Adaptar el lugar donde se trabaja a la postura correcta también es esencial para cuidar la espalda. En este caso, la mesa debe permitir adoptar, sin incomodidades, las tres posturas más usuales: de pie, sentado en reposo o trabajando sobre la mesa.
De acuerdo con esto, debería reunir las siguientes características:
Asiento: su altura debe ser igual a la longitud de las piernas medidas desde el suelo hasta la parte inferior del muslo. La anchura o fondo del asiento tendrá que adaptarse a la longitud de tus muslos cuando se está sentado en ángulo recto. En mesas móviles se emplea, a veces, el asiento giratorio con un dispositivo graduable.
Mesa: la altura debe coincidir con la del estómago y en ningún caso deberá ser más baja. La tabla de la mesa tiene que ser plana o ligeramente inclinada hacia adelante. Se puede suplir la inclinación utilizando un atril.
Respaldo: debe llegar a la altura de los omóplatos, procurando que sea de madera lisa y levemente inclinado hacia atrás, a fin de facilitar una posición de reposo.
La distancia entre la mesa y la silla debe ser adecuada. Se recomienda que la posición de los dos elementos sea ligeramente interferente, es decir, que el borde de la mesa y el asiento estén en una cierta medida yuxtapuestos.