Las funciones de los discos intervertebrales son variadas. Entre otras cosas, se encargan de amortiguar para evitar posibles daños en las vértebras, de contrarrestar las cargas que soporta la columna y de permitir su flexibilidad. Las lesiones de los discos intervertebrales son las más comunes cuando se habla de alguna patología en la columna vertebral. Hoy hablaremos en profundidad de la degeneración con osteofitos.

Qué son los osteofitos

Los osteofitos, también llamados espolones óseos, son proliferaciones óseas que se producen en las articulaciones o en los huesos de la columna vertebral. Son protuberancias óseas que crecen en una articulación y que están asociadas a procesos degenerativos tales como el envejecimiento, la artrosis u otras patologías articulares.

Los osteofitos son proliferaciones óseas que se producen en las articulaciones o en los huesos de la columna vertebral

Los osteofitos son el resultado de una respuesta del cuerpo para tratar de ampliar la superficie de apoyo entre dos partes de la propia articulación, para reducir el movimiento de esta o para generar una calcificación de los tejidos blandos de la zona.

Causas de la degeneración con osteofitos

En general, la formación de osteofitos es consecuencia de un daño en las articulaciones vinculado con artrosis. Cuando esta patología va degradando el cartílago que funciona como amortiguador de los extremos de los huesos, el cuerpo trata de compensar ese desgaste generando nuevo material óseo en la zona.

Habitualmente los osteofitos no producen síntomas y pueden pasar desapercibidos durante largo tiempo sin requerir ningún tipo de tratamiento. Las personas con artritis son más susceptibles de tener osteofitos.

Síntomas de la degeneración con osteofitos

Como ya hemos indicado, los osteofitos no suelen causar síntomas y no se suelen detectar hasta que se realiza alguna prueba por imágenes. Sin embargo, hay algunos casos en que provocan dolor y limitan el movimiento en las articulaciones.

Los osteofitos no suelen causar síntomas y no se suelen detectar

La variedad de síntomas depende también de la zona en la que se encuentren los osteofitos. En caso de articulaciones como la de la rodilla, los espolones pueden causar dolor al estirarla o doblarla, y en la cadera, también en el movimiento.

En el caso de la columna vertebral, los osteofitos pueden reducir el espacio de la médula espinal, generando una presión que afecte además a las raíces nerviosas y que produzca debilidad o entumecimiento en los brazos o las piernas.

Diagnóstico de la degeneración con osteofitos

Un profesional de la salud puede sospechar la presencia de osteofitos a través de un examen físico detallado, que incluye la palpación cuidadosa de las articulaciones. Sin embargo, para confirmar el diagnóstico y determinar la extensión de la degeneración ósea, es necesario recurrir a pruebas de diagnóstico por imágenes. Estas pueden incluir radiografías o tomografías axiales computarizadas (TAC), que proporcionan imágenes detalladas de los huesos y permiten una evaluación precisa de la condición.

Al ser una patología degenerativa, la generación de osteofitos no se puede detener

Tratamiento de la degeneración con osteofitos

Al ser una patología degenerativa, la generación de osteofitos no se puede detener, aunque sí recomendar algunos tratamientos que mitigan o reducen el dolor en los casos en los que el paciente lo requiere.

Habitualmente el especialista puede sugerir la toma de medicamentos como analgésicos o antiinflamatorios, y derivar al paciente a un fisioterapeuta para tratar de disminuir el dolor, mantener y aumentar la amplitud del movimiento articular y conservar la fuerza.

Cuando este tratamiento menos invasivo no tiene un efecto satisfactorio para el paciente, especialmente cuando se trata de la columna vertebral, se puede recomendar la cirugía para reducir los síntomas.

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